La historia de Jaeger-LeCoultre Reverso
Nacido en 1931 por iniciativa de René Alfred Chauvet, el Reverso de Jaeger-LeCoultre es hoy en día uno de los iconos más extraños
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Relojes Jaeger-LeCoultre Reverso
Nacido en 1931 por iniciativa de René Alfred Chauvet, el Reverso de Jaeger-LeCoultre es hoy en día uno de los iconos más extraños de la relojería de lujo, encarnando como nadie la modernidad y las crecientes necesidades de movilidad de la época.
El sistema pivotante del modelo Reverso permitía superar el desafío lanzado desde la India por parte de los oficiales británicos: crear un reloj capaz de resistir a los golpes recibidos durante un partido de polo. Su caja pivotante se despliega con un solo clic y al girarse muestra el fondo metálico. Cada modelo es único y personalizado, ya que el fondo de la caja se puede grabar.
Concebido para los jugadores de polo cansados der romper las esferas de sus relojes durante los partidos, todos los modelos Reverso cuentan con características comunes: una caja pivotante personalizable, que permite proteger el cristal y la esfera, que además es de forma rectangular, con triple moldura de gallones y de estilo Art Déco. Más que un reloj, el Reverso de Jaeger-LeCoultre es hoy en día una pieza clásica de Art Déco, gracias al diseño de su caja.
El Reverso ha ido evolucionando a lo largo de los años desde su creación. Actualmente existen más de una decena de versiones del modelo Reverso, algunos de los cuales se encuentran entre los más vendidos en el mercado de segunda mano: los Reverso Duoface y Duetto, que disponen cada uno de dos esferas que funcionan con un solo mecanismo, el Gran’ Sport, uno de los pocos Reverso automáticos, el Grande Sun Moon, que cuenta con un aviso sonoro que indica la hora, o el modelo Squadra, también conocido como el Reverso cuadrado.